jueves, 10 de marzo de 2011

No sentir.

Siente el golpe de las olas contra el cuerpo, la espuma coronando los muros de agua. Siente el fuego, cómo se propagan las sonrisas, cómo crepita el alma cuándo está a solas. Siente el alcohol quemando la garganta, la lluvia sobre el rostro, cada primer fin de semana de primavera. Siente la alegría, la tristeza, la calma infinita. Siente los segundos, su sabor dulce y agrio al mismo tiempo. Siente los años y ve sumando velas encendidas. Siente las heridas y la cura, el veneno y el antídoto, como se inflama el corazón y como se puede llegar a derrumbar cien veces. Siente la música, las letras, cada instrumento. Siente la noche, cuenta cada estrella, cada farola que guía, cada baldosa que aguanta. Siente la vida, sus giros inesperados, su humor sangriento, sus historias para no dormir. Siente la rabia, la frustración, los fallos. Siente la fortuna, los juegos de miradas, los secretos al oído.

Siéntelo todo, desde el más pequeño de los granos de arena hasta el iceberg más enorme. Desde los virus a los tiburones ballena, desde el hormigón al diamante, desde el suelo al techo. Siéntelo todo, cada desengaño, cada ilusión. Siéntelo todo porque yo ya no puedo sentir nada. No resisto las avalanchas, las plumas de los pájaros me sepultan, la tinta me ahoga, la Luna me estalla. No aguanto sosteniendo esta sed que no cesa, que pide a gritos silencio. No aguanto con esta hambre, que sale de mi boca y que te ronda y que te cerca, con estos laberintos de coral que me laceran el ánimo, que desgarran mis huesos. No soporto el sonido estridente y aterrador que causa el no poder hacer nada. No soporto la eterna visión de este canal de televisión que sólo promete objetos inservibles y telarañas, interferencias que interfieren con mis parpados. Me caigo al suelo, todo se desparrama, todo es extraño y difuso, candente y falto de carácter. Todo me ahoga, todo me esconde, todo me mata. Los rayos del sol no son más que las lágrimas que destrozan mi rostro de cartón.

Elige los recuerdos. Borra lo que no sirva. Aprende. Sufre. Explora. Atraviésate el corazón con un puñal de adrenalina, bebe gasolina hasta que tu ánimo prenda. Lame el hielo hasta que tu lengua cause escarcha. Ciégate de deseo, vuelve a las andadas. No te fíes de los sauces, no cometas mis errores, salta al vacío. No dudes, actúa. Incinera las leyes de gravedad, destruye cada átomo. Arráncame la piel solo te pido eso. Arráncame la piel y déjame aquí, en medio del Cielo y del Infierno, dónde los cuervos vuelen a mí alrededor, dónde las dudas no sean como el hierro, dónde el pasado solo sea una larga historia, dónde las malas rachas se beban de un trago.

Siente el amanecer, cómo se tuesta el café, cómo los grillos nunca dejan de quejarse. Siente las tormentas eléctricas en el paladar. Siente cómo a los caracoles les crecen antenas parabólicas, como a los búhos les entran los ataques de tos. Siente la jerarquía de los hormigueros, la belleza ajada de las ruinas. Visita los museos de cicatrices, los cines de melodías, los pozos dónde se esconde el cálido líquido de la esperanza. Siente cada sacudida de la tierra, que yo lo siento aún más. Ya no me importan los vendavales, ni la pasión, ni los sueños. Ya no vuelo solo, ya no siento miedo. El invierno no me espera, el verano se me escapa. Las carreteras siguen en línea recta mientras todo se va quedando atrás. Poco a poco y muy deprisa. Y las palabras que te arrojo solo son para que sientas, para que sigas sintiendo, sin importar si escuece o no, sin importar las vueltas de campana que puede dar todo. Sin importar nada más que sentir.

3 comentarios:

Mario Sánchez dijo...

En fin... que hace tiempo que no subía nada!

Daniel Rosselló Rubio dijo...

Mola!!

Fin de la transmisión

Sara dijo...

Las imágenes son impresionantes!(como siempre xD). En serio, ¿de dónde te sacas tantas? Y una curiosidad: por qué has puesto esas frases en cursiva? Hay un motivo?
Y además, no sé,tiene un tono como de urgencia, de necesidad imperiosa que casi, yo creo que lo lees y piensas "¿pero qué estoy haciendo con mi tiempo? ¡Ahora mismo me tiro en paracaidas!" El mensaje desde luego está claro, hay que sentir! ;)